La compleja rama de la reumatología

Es la subespecialidad dentro de la medicina interna responsable de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades musculoesqueletales y condiciones sistémicas que tienen que ver con el sistema autoinmune

Si presentas dolor o inflamación persistente en las articulaciones, músculos o huesos, puede que necesites ser evaluado por un reumatólogo.

La reumatología es la subespecialidad dentro de la medicina interna responsable de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades musculoesqueletales y condiciones sistémicas que tienen que ver con el sistema autoinmune, explicó la reumatóloga Ariana González, en entrevista con EL VOCERO.

Según explicó la galeno, se trata de una compleja rama de la medicina, debido a que su atención no se enfoca específicamente en un sistema, contrario a otras especialidades.

“Nosotros trabajamos el todo. Con eso me refiero a que muchas de las enfermedades —en este caso autoinmunes— usualmente afectan órganos de cualquier sistema del cuerpo, ya sea el corazón, pulmón, riñón, etcétera”, destacó González.

En Puerto Rico, un paciente con los síntomas, debe ser examinado previamente por un médico internista, quien luego de recomendar y analizar ciertos estudios médicos, determina si es necesario referirlo a un reumatólogo.

“Siempre es importante recalcar que en nuestro sistema de salud, el primer paso es visitar a su médico primario; así es que funciona la jerarquía. Usualmente en ese primer encuentro con su médico, el paciente siempre va a expresar dolor muscular o en las articulaciones —ya sea por algún ejercicio o actividad que realizaron— y que este dolor ya no se resuelve de manera rápida, quizás cuando el paciente toma diferentes medicamentos, como acetaminofén o antiinflamatorios”, detalló la también catedrática del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.

“Otra característica particular es que debido a ese dolor, el paciente pierde —quizás en días, semanas o meses— la capacidad de realizar tareas del diario vivir o actividades que antes de la lesión realizaba sin ningún problema”, abundó.

Señales comunes que indican que quizás necesites un referido para ser tratado por un reumatólogo pueden ser que ya no puede hacer movimientos básicos como girar los operadores de las ventanas o perillas de las puertas debido a la inflamación en sus manos, que se te dificulte agarrar el cepillo de dientes o despiertes en las noches con un dolor que no te permite retomar el sueño.

“Es un dolor que va a ir progresando, va a aumentar en intensidad y ese entumecimiento, esa inflamación, eventualmente le va a complicar las actividades que hacía en su diario vivir. En pacientes que se les afecta la espalda, lo mismo, muchas veces van perdiendo movilidad, quizás no pueden recoger algo del piso que semanas o meses anteriores lo podían hacer”, detalló.

Las condiciones más comunes

Entre las condiciones más comunes que aborda la reumatología figuran los tipos de artritis, como es son la artritis reumatoidea, que causa inflamación, rigidez y pérdida de la función de las articulaciones, especialmente en las muñecas y dedos; artritis psoriásica, que se presenta en algunos pacientes de psoriasis; y la osteoartritis, una artritis degenerativa que causa la degradación del cartílago de las articulaciones.

Otra enfermedad que atiende esta subespecialidad es la espondilitis anquilosante, que afecta mayormente los huesos y articulaciones ubicados en la zona axial, donde la columna vertebral se conecta con la pelvis.

“Estas son condiciones que pueden ser bien deformantes, en cuanto a la estructura anatómica de tu mano, tu espalda. En el caso de la espondilitis anquilosante, si hay mucho daño, el paciente va a perder movilidad en términos de mirar hacia los lados quizás cuando guía, por ejemplo. Los pacientes de artritis reumatoidea, si no se controlan a tiempo y tienen muchas deformidades en las manos, se le hace bien difícil, por ejemplo, algo tan sencillo como abrir un pote”, subrayó.

“El diario vivir se vuelve un poquito más complicado, además de que son pacientes que van a tener mucho dolor, y cualquier persona con dolor todo el tiempo no va a funcionar bien. Va más allá de lo visual, y pudiera determinar la funcionalidad del paciente”, reiteró la reumatóloga.

Otras afecciones

La reumatología trata otras afecciones crónicas como la fibromialgia, que produce un dolor musculoesqueletal generalizado; y el lupus, que provoca que el sistema inmunitario pierda la capacidad de protegerse, atacando las células y tejidos sanos por error.

“En muchas de nuestras condiciones, lamentablemente, todavía no hay una explicación de por qué ocurren. En la fibromialgia, aunque no se conoce del todo la razón o la causa, sí se sabe que está bien ligada a lo que es el aumento de peso, la depresión, ansiedad, y yo creo que en estos tiempos que estamos viviendo, la estamos viendo más de lo que quisiéramos”, observó González.

En cuanto al lupus, resaltó que aunque según las estadísticas es considerada una enfermedad “rara”, en la población puertorriqueña es bien común, sobre todo en las mujeres.

Si bien no se han determinado maneras de prevenir estas condiciones, la salubrista indicó que llevar un estilo de vida saludable, basado en una alimentación sana y ejercicio, puede contribuir a minimizar el riesgo o mantenerlas controladas. También indicó que aunque no hay estudios que lo validen, testimonios de pacientes apuntan a que los alimentos procesados podrían causar inflamación.

“Mi mejor consejo para los pacientes es que traten de mantener una vida activa, una buena alimentación —entiéndase de frutas y vegetales— y de hacer ejercicio. No tiene que ser una hora; 15 a 20 minutos de caminar o hacer estiramientos puede ayudar a prevenir muchas lesiones, ya sea de tendón, ligamento, músculo. No puedo decir que las autoinmunes las va a prevenir, pero sí las va a ayudar”, puntualizó.

Original article: https://www.elvocero.com/actualidad/salud/la-compleja-rama-de-la-reumatolog-a/article_ad7cacc6-5baf-11ec-80d9-6b23dec372da.html

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